Cal centro es una tienda de pueblo en la que encontrareis una gran selección de productos derivados del cerdo, de elaboración propia y artesana. Pero no es una tienda cualquiera… el local tiene más de 100 años y sorprende que la tienda tenga acceso a otra sala donde hay una chimenea y una barra de bar. Un bar que sigue el horario de la tienda, pero un bar. Y es que el espacio donde nos encontramos tiene más de 100 años y Enric, con quien estamos hablando, es la 4ª generación que lo regenta. Su hijo está en el obrador, así que prevemos una 5ª generación detrás.
Y es que el establecimiento ha sido y sigue siendo un punto de encuentro del pueblo. Lo era desde que existe la estación de autobuses, al principio de los automóviles cuando el hecho de que llegara un nuevo convoy al pueblo recogía a los vecinos con curiosidad y ganas de saber de los recién llegados. Y antes de eso… ahora donde encontramos el bar, los comerciantes podían detener sus carros y pasar la noche en las habitaciones que estaban arriba. Los animales descansaban y sus dueños también y al día siguiente… seguían su camino.
Más adelante, su abuelo, fue cuidador de animales, en una época en la que había una mula u otro animal en cada casa.
Enric nos enseña orgulloso las fotos que hay colgadas en la pared… una pequeña recopilación de la historia: la boda de sus padres (donde curiosamente las novias vestían de negro), él sobre una mula adornada y acicalada para ser bendecida por San Antonio… Detalles llenos de alegría, de felicidad, de vida.
Actualmente, es un punto de suministro de todo tipo de víveres y otros productos, una tienda de pueblo como cualquier otra, pero principalmente, es un punto de venta de sus embutidos, elaborados un par de casas más abajo, donde nos invita a que vayamos.
Allí encontramos a su hijo, Jordi, y otros tres trabajadores. Están haciendo las morcillas de arroz y paté de queso azul. Todo un esfuerzo porque es un proceso muy artesanal… cuando lleguemos, atan las morcillas con cordel rojo, después se tendrán que cocer y ya estarán listas.
El cerdo es la base de elaboración de sus productos. Siguen los mismos procesos naturales que ya utilizaban sus padres, abuelos y bisabuelos, pero han ampliado su variedad de productos combinándolos con frutos propios del Priorat, tales como avellanas, almendras, aceitunas arbequinas, aceite, hierbas aromáticas o vino oxidativo.
Nos interesamos especialmente por la secallona, que acompaña las catas de nuestros vinos, y aunque en ese momento está secándose, nos explican que es salchichón seco, hecho de la carne del lomo y el jamón del cerdo, embutido en tripa natural. ¡¡Toda una delicia!!
Gracias por recibirnos en su casa y por ser uno de los referentes de nuestra comarca.