«Y la poda es clave en la domesticación de la viña, a nivel de individuo. De cuidados. De responsabilidad. Porque la poda de inverno puede encarnar el acto más agresivo y violento hacia la viña si no somos capaces de tener cuidado, escuchar, observar, tomar conciencia de cada acto, cada gesto, de cuestionarnos y de establecer una relación con el entorno, con la viña que domesticamos.¨
Sara Pérez