Hacia 1983, el presidente del INCAVI Jaume Ciurana hizo posible la firma de un convenio con el colegio Sant Pau para dar un Servicio de Análisis de Vinos oficial, dependiendo de la Estación Enológica de Reus, y una asesoría técnica a las cooperativas del Priorat, Terra Alta y Ribera de Ebre. Así, INCAVI, además de hacer posible la ampliación de una nueva especialidad de Formación Profesional, la de Viticultura y Enología de segundo grado, ayudó económicamente, aportando parte de nuestro sueldo, por mi dedicación como asesor técnico de las tres comarcas mencionadas y del servicio de análisis que hacíamos.
Mi tasca como asesor de las cooperativas consistía en hacer charlas para orientarlos a elaborar vinos de más calidad y enfocarlos a la comercialización. Estas acciones tuvieron su fruto durante los tres o cuatro años que duró mi dedicación.
Entre los años 1983 y 1985 me dediqué a sondear los problemas y las opiniones que tenían las juntas de las cooperativas de las tres comarcas. Había dos cooperativas de segundo grado, la del Priorat y la del Bajo Priorat.
La del Bajo Priorat (en ese tiempo no existía todavía la D.O. Montsant) estaba centralizada en la cooperativa de Falset, y tenían un gran problema. Hacía 2 o 3 años que habían vendido un camión de vino embotellado y no había manera de cobrarlo. En cada reunión que hacían, salía el tema de la deuda y todos estaban muy preocupados. Al final les propuse que me diesen la responsabilidad de encargarme de cobrarla. Después de muchos viajes a Barcelona, 56 llamadas de teléfono (me lo anoté) y bajo “amenaza” de publicarlo en la prensa con nombres propios si no pagaban, finalmente la cooperativa cobró toda la deuda.
En otra ocasión, el presidente de la Diputación de Tarragona hizo un mítin político en Torroja del Priorat, donde resaltó que la Diputación tenía dinero para hacer proyectos si se presentaba alguno que fuera realmente interesante. Esa promesa hecha públicamente por el presidente de la Diputación tenía validez, y pensé que valía la pena guardar esta “super promesa” para alguna buena ocasión. La buena ocasión no tardó mucho en llegar…
Por aquellas fechas se celebraba la Fiesta del Vino del Priorat (era una fiesta que se hacía cada año en un pueblo distinto) y aquel año tocaba hacerla en Porrera. Entre otros eventos, se hacía una reunión con todas las cooperativas. Se hizo en la iglesia, había el presidente del INCAVI, Jaume Ciurana, el director de la Estación Enológica de Reus, el Sr. Vidal y Barraquer, todos los presidentes de las cooperativas del Priorat con sus Juntas correspondientes y muchos prioratinos. Jaume Ciurana en su discurso citó la promesa que el presidente de la Diputación de Tarragona había hecho unos días antes en Torroja, sobre el “cánon energético”, que era dinero que venía de la Central Nuclear de Ascó para los pueblos cercanos a la central.
Cuando se terminaron los discursos, hicimos otra reunión con Jaume Ciurana, todos los representantes de las cooperativas y yo. Jaume repitió, de nuevo, el tema del dinero que había para destinar a algún proyecto que fuera positivo para Priorat. Se propusieron muchas cosas, pero ninguna viable. Cuando se terminó la reunión nos quedamos los dos solos y yo le dije:
–Mira Jaume, en la reunión me ha hecho la impresión como si hubieses atado las manos en la espalda de todos los presidentes, te hubieses sacado un montón de billetes y mostrándoselos, les dijeras: ¡Cogedlos, cogedlos! Y claro, no los podían coger porque tenían las manos atadas.
-¿Por qué me dices esto? – me preguntó Jaume.
-Porque ahora no dan el dinero, tienen que hacer un proyecto dónde todos estén de acuerdo y eso ellos solos no lo harán nunca.
–Hazlo tú, tienes mi permiso. El objetivo lo veo claro. En el Priorat hace tiempo que tienen hecha una Cooperativa de segundo grado, y cada pueblo tiene una cooperativa vieja sin recursos mordernos. Ese será el Proyecto, pero ¿se tienen que modernizar las cooperativas existentes? ¿Se tiene que hacer una sola? ¿O dos? Este será tu trabajo de inmediato. Si quieres ya puedes empezar. – me respondió.
Como las asambleas que se hacían en las cooperativas eran un suplicio porque todo el mundo quería tener la razón y no se centraban en el objetivo de la reunión, lo que alargaba y alargaba las reuniones sin resolver nada al final, y eso me daba mucho miedo. Estuve un tiempo pensando y al final concluí que todas las decisiones se tenían que definir en tres reuniones y que cada reunión no durase más de 2 horas.
1ª Reunión. Punto: Decidir cuántas bodegas se querían construir: una o dos, o bien remodelar la existente en cada uno de los nueve pueblos.
Respuesta de los presidentes: Por unanimidad se decidió construir de nuevo una sola bodega para todo Priorat.
Ahora los presidentes lo tenían que presentar en la Asamblea de cada pueblo y en la siguiente reunión, llevar el acta del acuerdo.
2ª Reunión. Punto 1: Presentar por escrito la respuesta de cada Cooperativa, si estaban o no de acuerdo, para construir una sola bodega para todo Priorat, y que el transporte de la uva de todos los pueblos se repartiera, equitativamente, entre todos los socios.
La respuesta fue afirmativa, por lo tanto, quedaba aprobado el primer tema.
Punto 2: Decidir en qué pueblo se tenía que ubicar la bodega comunitaria.
Este fue un tema un poco espinoso, los comentarios para todos los pueblos estaban en ebullición, todos buscaban la justificación de que su pueblo era el más adecuado. Yo ya me temía que la reunión de presidentes dónde se tenía que decidir eso sería una jaula de grillos y acabarían con una discusión sin fin. Por ese motivo, con antelación, hice los cálculos del coste de transporte, en las 9 situaciones diferentes, simulando que la bodega estuviera en cada uno de los pueblos, a partir de las distancias entre los pueblos y los quilos de producción de cada uno de ellos. En el cuadro se vio que el transporte resultaba más barato si se construía en Gratallops. La reunión duró media horita y todos estuvieron de acuerdo, ¡era evidente!
Resultado de la reunión de presidentes: Gratallops sede de la Bodega Comarcal.
Resultado de les reuniones de les Asambleas de las cooperativas: Gratallops sede de la Bodega Comarcal. ¡Propuesta aceptada!
3ª Reunión. Punto: La Cooperativa de Gratallops tiene que ceder su bodega actual, para construir la nueva bodega comarcal.
Respuesta de la Cooperativa de Gratallops: Lo acepta y cede el edificio de la Cooperativa, para la construcción de la nueva bodega.
A partir de ese momento me puse a redactar el proyecto y le propuse al arquitecto Hermenegild Pujades, relacionado con Bellmunt del Priorat, que hiciera un esbozo del futuro edificio de la nueva bodega para incorporarlo con mi proyecto y así entregarlo al INCAVI para que lo llevase a cabo.
Estoy convencido que esta bodega ha sido una pieza clave para la mejora de la calidad de los vinos de la Cooperativa Comarcal de la D.O. Priorat, y junto con los vinos que empezamos los productores de los “Closos”, fue el principio del cambio hacia un reconocimiento mundial del Priorat como zona específica de vinos de calidad.
Otra vez más, tenemos que agradecer a Jaume Ciurana su interés para mejorar la comarca del Priorat.
Josep Lluís Pérez
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