Volvemos a estar aquí. Agradecidos de seguir un año más con nuestros aprendizajes y acompañamiento. Afrontamos un 2023 con propósitos renovados y retomamos las buenas costumbres. No queremos perder la oportunidad de haceros partícipes de todas las cosas que hacemos, de los nuevos proyectos que nos planteamos, de las personas con las que colaboramos, de toda esta gran telaraña de la que formamos parte.
Pero antes, un momento de reflexión. El mundo cambia, el tiempo cambia, las formas cambian… todo parece estar en constante movimiento. Mientras tanto las cepas, la viña y la naturaleza, en general, tienen otro ritmo, más lento, más orgánico. Aún así, no esta exento de recibir las consecuencias de la aceleración del mundo.
Una de las primeras cosas que hacemos cuando comenzamos el año es comprobar el calendario lunar de Maria Thun (bióloga alemana pionera de la agricultura biodinámica). Nos planteamos el nuevo ciclo en función de este calendario, observando como irá el año que empezamos a grandes rasgos. Y buscamos los perigeos* en el calendario. Comprobamos que estén alejados de la luna llena. No queremos repetir otro 2020 y su humedad extrema (añada que perdimos más del 80% de la cosecha). Por suerte, este año no se dará ningún caso y eso debería ser una alegría para nosotros, pero, el comentario de Sara ha sido: “preferiría que los hubiera, porque significaría que viene agua”.
Y es que si una cosa necesitamos este 2023 es agua… la balsa de Mas Martinet esta vacía, no entra agua desde el pasado mes de mayo… ni una gota, lo que quiere decir que la montaña esta seca, el bosque este seco, la viña está seca. Todo está seco.
Así que, si tenemos que pedir algo, si es que podemos permitirnos el lujo de pedir, pedimos agua, agua, agua y mucha agua. Agua y ya está.
Y que sigáis acompañándonos en nuestro viaje. Que sigáis leyendo, escuchando y, sobre todo, bebiendo vino. Feliz año 2023.
Mas Martinet.
* Perigeo: Es el punto de la órbita de un satélite en el que este cuerpo está más cerca del cuerpo alrededor del cual orbita, o sea, el punto en el que la Luna y la Tierra están más cerca. Los perigeos y los apogeos (el fenómeno contrario) se suceden en cada órbita lunar debido a que la Luna describe una elipse (y no un círculo) en torno a la Tierra. Esto provoca que la Luna de perigeo (o luna llena de perigeo) se vea más grande y brillante que el resto de las noches de luna llena (de hecho, la diferencia es prácticamente inapreciable a simple vista, pero está ahí), y por eso a veces la Luna de perigeo se llama popularmente superluna).