ARÁNDANOS, ¿SON TAN BUENOS COMO DICEN?

Carmen Iturbe, la dietistarural.com, nos ayuda a conocer más esta fruta originaria del norte de América que ha expandido su comercialización y cultivo a muchas otras zonas del mundo debido a sus excelentes propiedades.

El arándano azul (diferente del arándano rojo, de la misma familia) está considerado una de las frutas con más contenido en antioxidantes (sustancias que protegen el organismo del daño que producen agentes oxidantes como los rayos ultravioleta, la contaminación ambiental, sustancias químicas nocivas de los alimentos…) fundamental para la prevención del envejecimiento celular y algunos tipos de cáncer. Muchos estudios han demostrado que la cantidad de antioxidantes de los arándanos se ve afectada por diversos factores, como el método de cultivo, la composición del suelo, el uso de pesticidas y fertilizantes pero en el caso de los arándanos de Mas Martinet, al ser un cultivo ecológico se mantienen las cantidades máximas.

Entre los muchos beneficios que tienen, se encuentra el aumento del flujo sanguíneo, lo que hace que sean buenos para evitar problemas cardiovasculares precisamente por el efecto dilatador de los vasos sanguíneos. Además, su carga de azúcares es muy baja, lo que les hace muy indicados para personas con diabetes.  

Su color tan característico es debido a la presencia de antocianinas. Unos pigmentos naturales que protegen el organismo. Su papel es absorber la luz ultravioleta y crear este color azul oscuro/ púrpura. Como más tiempo estén las frutas al sol, más grande será la cantidad de este pigmento y más oscuro su color. Las antoncianinas, junto con la vitamina C, de la que tienen un gran contenido, les hace también muy indicados para reforzar el sistema visual.

La recolección en el su momento óptimo es fundamental para una mayor concentración de este elemento, por eso es importante su consumo local, para poder garantizar que se consuman lo más cerca posible del momento de recolección y, por lo tanto, que lleguen a nosotros en las mejores condiciones.

Se pueden consumir tanto frescos como deshidratados. Son perfectos para ensaladas, congelados para la preparación de postres y batidos, en zumo o mermelada. La mejor manera de consumirlos y obtener el máximo beneficio para nuestra salud es, sin duda, en fresco. Porque cuando se cocinan, los antioxidantes se empiezan a destruir poco a poco. En batido o zumo, no podemos esperar mucho tiempo para consumirlos. Lo que se hace evidente en las manzanas o las peras, que por su color podemos detectar en seguida la oxidación que provoca el contacto de su carne con el aire, con los arándanos cuesta más de ver, pero se produce la misma reacción, así que, en la nevera, tapados, pueden aguantar hasta 24 horas, pero es necesario tener cuidado si los tenemos en el exterior. Conviene deshidratarlos y así, concentramos el mayor número de nutrientes en la fruta, pudiendo conservarla durante más tiempo en condiciones óptimas; o bien, es necesario congelarlos, para conservarlos hasta 5/6 meses en perfectas condiciones.  

Los arándanos son frutas y, como tal, se recomienda comer 5 raciones al día, como mínimo, junto con verduras. Considerando 1 ración la cantidad que nos cabe en la palma de la mano.

Su gran versatilidad en la cocina les convierte en un producto perfecto tanto para platos salados como dulces. Se pueden utilizar en salsas, frescos, batidos… Así que os invitamos a probar cuál es la receta que más os gusta e incluir esta fruta en vuestra dieta. Hay infinidad de posibilidades a escoger.

Muchas gracias Camen M. Iturbe por compartir esta información con nosotros.

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